EL SISTEMA DEL VERDE URBANO COMO SUMIDERO DE CO2

Cuando plantamos un árbol estamos haciendo un acción importante para las personas y para el medio. Las ventajas de los arboles en el medio urbano son muchas a nivel ambiental porque regulan la temperatura, proporcionan oxigeno, limpian el aire, fijan el suelo, proporcionan hábitat para la vida silvestre, funcionan como barrera acústica como a nivel social porque generan unidad en las comunidad, aumentan el valor de la propiedad, aumentan el movimiento en las zonas comercial, disminuyen la violencia.

Como profesionales a la hora de elegir una paleta de especies para implantar un sistema arbóreo en el medio urbano, tenemos que tener en cuenta a parte de los criterios estéticos, funcionales y las exigencias sociales también las características ambientales para aseguraran un buen resultado a lo largo plazo. Orografía, temperatura, pluviomentria, orientación, distancia de los edificios y tipo de suelo son condicionantes muy determinantes para esta decisión pero no los únicos. A nivel ecológico consideramos que a escala global los bosques desarrollan un papel fundamental en el ciclo del carbonio porque absorbe y transforman la CO2 durante la fotosíntesis. Se estima que a nivel global los bosques son capaces de absorber el 10% de las emisiones globales de CO2 y los bosques españoles el 19% de emisiones producidas en España. Según la etapa en el cual se encuentra una bosque, la cantidad de biomasa presente y su tasa de renovación, la absorción de CO2 será diferente.

Gracias a recientes estudios científicos realizados por el Departamento de Biología Vegetal y Ecología de la Universidad de Sevilla también sabemos que hay una diferencia de cantidad de absorbimiento de CO2 según la especie arbórea cantificable.